El cuento puede estructurarse en dos partes o macrosegmentos: la 1a, incluye la presentación del antepasado del protagonista, la del protagonista y la situación inicial (golpe en la cabeza) que lo llevan a sufrir la infección y su internación en un hospital. La segunda parte (que constituye el eje del relato) se inicia con la expresión del narrador "A la realidad le gustan las simetrías y los leves anacronismos;" expresión que introduce al lector en un doble plano que se construye a partir de una serie de motivos borgeanos, en particular el desdoblamiento, el destino y el culto al coraje.
Primera parte:
El relato se inicia con la presentación de los abuelos del protagonista, Johannes Dahlmann y Francisco Flores. La precisión de datos incluidos en el primer párrafo no es sólo parte de la intención autoral de generar un efecto de verosimilitud ( recordemos que Borges busca interpelar al lector. El cuento parece de esta manera una anécdota, un relato documentado-ej. El hombre que desembarcó en Buenos Aires en 1871 se llamaba Johannes Dahlmann y era pastor de la Iglesia evangélica; en 1939, uno de sus nietos, Juan Dahlmann, era secretario de una biblioteca municipal en la calle Córdoba y se sentía hondamente argentino. Su abuelo materno había sido aquel Francisco Flores, del 2 de infantería de línea, que murió en la frontera de Buenos Aires, lanceado por indios de Catriel"- pero en realidad es ficción absoluta) sino que constituye un elemento funcional a la construcción del personaje protagónico al presentar el coraje del abuelo materno que luego repetirá el nieto.
La situación inicial tiene como resorte de la acción a un libro ("Las mil y una noches") En general , para Borges el libro es un "camino que muestra destinos posibles" . En este cuento en particular, el destino resulta de una serie de hechos derivados de la lectura de ese libro (cuya elección no es casual, como tampoco lo es la mención al Martín Fierro. "Las 1000 y una".... presenta un mundo desdoblado y una lucha por burlar a la muerte que también se presentará en este cuento): la distracción, el apuro, el golpe en la cabeza, la fiebre, la infección, la operación y la humillación fisica causada por la enfermedad y la cercanía de la muerte.
El narrador presenta ese período a través de una serie de metáforas típicamente borgeanas por su precisión :
"el sabor de todas las cosas fue atroz", "las ilustraciones de las 1000 y una noches...sirvieron para decorar pesadillas, "estaba en el infierno", ..."pudo entender que apenas había estado hasta entonces, en un arrabal del infierno" connotan el sufrimiento físico por el que atraviesa el protagonista. La percepción de la enfermedad aparece ligada a la percepción del tiempo expresada en una comparación simple (la simpleza y precisión son rasgos del estilo de escritura de este autor): "Ocho días pasaron, como ocho siglos". La tensión máxima del primer segmento se centra en los sentimientos que el protagonista manifiesta frente a la enfermedad y a él mismo y que son presentados por el narrador omnisciente: "En esos días, Dahlmann minuciosamente se odió.." ( notemos el uso inusual del adverbio MINUCIOSAMENTE, otro rasgo de estilo propio de la escritura de Borges). La primera parte finaliza con su curación y el alta: "el cirujano le dijo que estaba reponiéndose y que muy pronto podría ir a convalecer a la estancia; el día prometido llegó"
Segunda parte:
Ya dijimos que la expresión ""A la realidad le gustan las simetrías y los leves anacronismos;" da inicio a la segunda parte. Notemos que comienza en tiempo presente lo cual implica que el narrador interrumpe el relato para incluir una supuesta reflexión.(Lo mismo ocurre en el siguiente párrafo: "Nadie ignora que el sur empieza del otro lado de Rivadavia) Sin embargo, le está ofreciendo un indicio al lector de que va a introducirlo en un plano espacio- temporal diferente.Este desdoblamiento de planos se refuerza en otro pensamiento del protagonista: ..."quien atraviesa esa calle entraba en un mundo más antiguo y más firme ".
Este nuevo mundo de la calle, de la estación y del tren aparecen caracterizados en distintos párrafos con cierta imprecisión, profundizando la atmósfera de sueño (onírica) y confusión y ofreciendo nuevos indicios al lector sobre ese mundo irreal:
"aquel contacto era ilusorio y que estaban separados por un cristal,"..."era como si al mismo tiempo fuera dos hombres: el que avanzaba por el día otoñal y por la geografía de la patria, y el otro, encarcelado en un sanatorio, y sujeto a metódica servidumbres".
En esta segunda parte, el libro es nuevamente el objeto que señala que Dahlmann va en busca del destino deseado. En este sentido , el tren implica un viaje simbólico que lo lleva a la muerte. ("...Dahlmann pudo sospechar que viajaba al pasado, no sólo al sur" Recuerden lo que dijimos del abuelo materno al comienzo: su valentía)
El descenso del tren en el medio de la pampa es el inicio del final del relato y de la vida del protagonista. La cercanía de la muerte coincide con el ocaso del día ("Ya se había hundido el sol , pero un esplendor final exaltaba la viva y silenciosa llanura antes de que la borrara la noche". La metáfora "borrar la
noche"= llegada de la muerte)
El segmento final se desarrolla dentro del almacén de campo. El narrador enfatiza una vez más la confusión de planos al mencionar personajes y situaciones inexplicables que llevan al lector a la conjetura relacionada con la realidad que está viviendo Dahlmann: "Dahlmann adentro creyó reconocer al patrón; luego comprendió que lo había engañado su parecido con uno de los empleados del sanatorio"es una expresión que muestra la confusión de planos (sueño-vigilia, delirio-cordura)
El conflicto se inicia con una provocación cuya descripción aparece presentada en el estilo simple y despojado de Borges de esta manera: "...de pronto sintió un leve roce en la cara. Junto al vaso ordinario de vidrio turbio, sobre una de las rayas del mantel, había una bolita de miga. Era todo, pero alguien se la había tirado."
La mención del nombre propio dentro de la pulpería genera en el protagonista la certeza de que su destino debe cumplirse: su destino es la muerte, pero no la muerte indigna provocada por la enfermedad sino la muerte valiente. Dahlmann no puede deshonrar el nombre de su abuelo materno por eso acepta el desafío del duelo. Borges desarrolla acá el motivo del culto al coraje.
"Antes, la provocación... era a una cara accidental...ahora; iba contra él y su nombre..."
El Sur, representado en la figura de un viejo gaucho y de una daga ,se personifica para anunciarle a Dahlmann algo que él intuye: ha llegado la hora de su muerte:
"Era como si el sur hubiera resuelto que Dahlmann aceptara el duelo".
El final vuelve a retomar la mezcla de planos y es allí cuando el lector tiene la certeza de que el narrador nos ha ofrecido a lo largo de todo el relato una historia que confunde la realidad con el deseo:
"Sintió , al atravesar el umbral, que morir en una pelea a cuchillo, a cielo abierto y acometiendo, hubiera sido una liberación para él, una felicidad y una fiesta en la primera noche del sanatorio cuando le clavaron la aguja. sintió que si él hubiera podido elegir o soñar su muerte, esta es la muerte que hubiera elegido o soñado" El uso del pretérito pluscuamperfecto del subjuntivo (hubiera sido- hubiera podido, hubiera elegido) confirman este doble palno vivido por el protagonista (recordemos que el pret pluscuamperf del subjuntivo se usa para expresar acciones pasadas de cumplimiento imposible)
La frase final (en PRESENTE) congela la última acción de Dahlmann para que sea el lector quien cierre el destino final del protagonista:
"Dahlmann empuña con firmeza el cuchillo, que acaso no sabrá manejar, y sale a la llanura"
1) http://suite101.net/article/simetrias-en-el-cuento-el-sur-de-borges-a55327
2) http://www.google.com.ar/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=21&ved=0CB8QFjAAOBQ&url=http%3A%2F%2Fwww.ipmeducar.com.ar%2Fapuntes%2Fmaterial%2Fliteratura%2Fsur-borges.doc&ei=uLRVUISNK5TS8wT0_IDABQ&usg=AFQjCNEZMetFbIQhCjAe4a58cYZBtiKC6g&sig2=_mQMAS_hT5_gj195T48pUg
