FRAGMENTO DE FUENTEOVEJUNA (CORRESPONDE AL ACTO 1)
MENGO: Del natural os advierto
que yo no niego el valor.
385 Amor hay, y el que entre sí
gobierna todas las cosas,
correspondencias forzosas
de cuanto se mira aquí;
y yo jamás he negado
que yo no niego el valor.
385 Amor hay, y el que entre sí
gobierna todas las cosas,
correspondencias forzosas
de cuanto se mira aquí;
y yo jamás he negado
390 que cada cual tiene amor,
correspondiente a su humor,
que le conserva en su estado.
Mi mano al golpe que viene
mi cara defenderá;
395 mi pie, huyendo, estorbará
el daño que el cuerpo tiene.
Cerraránse mis pestañas
si al ojo le viene mal,
porque es amor natural.
400 PASCUALA: Pues, )de qué nos desengañas?
MENGO: De que nadie tiene amor
más que a su misma persona.
PASCUALA: Tú mientes, Mengo, y perdona;
porque, )es materia el rigor
405 con que un hombre a una mujer
o un animal quiere y ama
su semejante?
MENGO: Eso llama
amor propio, y no querer.
)Qué es amor?
LAURENCIA: Es un deseo
410 de hermosura.
MENGO: Esa hermosura,
)por qué el amor la procura?
LAURENCIA: Para gozarla.
MENGO: Eso creo.
Pues ese gusto que intenta,
)no es para él mismo?
LAURENCIA: Es así.
415 MENGO: Luego )por quererse a sí
busca el bien que le contenta?
LAURENCIA: Es verdad.
MENGO: Pues de ese modo
no hay amor sino el que digo,
que por mi gusto le sigo
420 y quiero dármele en todo.
BARRILDO: Dijo el cura del lugar
cierto día en el sermón
que había cierto Platón
que nos enseñaba a amar;
425 que éste amaba el alma sola
y la virtud de lo amado.
PASCUALA: En materia habéis entrado
que, por ventura, acrisola
los caletres de los sabios
430 en sus cademias y escuelas.
LAURENCIA: Muy bien dice, y no te muelas
en persuadir sus agravios.
Da gracias, Mengo, a los cielos,
que te hicieron sin amor.
435 MENGO: )Amas tú?
LAURENCIA: Mi propio honor.
FRONDOSO: Dios te castigue con celos.
BARRILDO: )Quién gana?
PASCUALA: Con la qüistión
podéis ir al sacristán,
porque él o el cura os darán
440 bastante satisfacción.
Laurencia no quiere bien,
yo tengo poca experiencia.
)Cómo daremos sentencia?
FRONDOSO: )Qué mayor que ese desdén?
Sale FLORES
445 FLORES: Dios guarde a la buena gente.
FRONDOSO: Éste es del comendador
crïado.
LAURENCIA: (Gentil azor!
)De adónde bueno, pariente?
FLORES: )No me veis a lo soldado?
450 LAURENCIA: )Viene don Fernando acá?
FLORES: La guerra se acaba ya,
puesto que nos ha costado
alguna sangre y amigos.
FRONDOSO: Contadnos cómo pasó.
455 FLORES: Quién lo dirá como yo,
siendo mis ojos testigos?
Para emprender la jornada
de esta ciudad, que ya tiene
nombre de Ciudad Real,
460 juntó el gallardo maestre
dos mil lucidos infantes
de sus vasallos valientes,
y trescientos de a caballo
de seglares y de freiles;
465 porque la cruz roja obliga
cuantos al pecho la tienen,
aunque sean de orden sacro;
mas contra moros, se entiende.
Salió el muchacho bizarro
470 con una casaca verde,
bordada de cifras de oro,
que sólo los brazaletes
por las mangas descubrían,
que seis alamares prenden.
475 Un
correspondiente a su humor,
que le conserva en su estado.
Mi mano al golpe que viene
mi cara defenderá;
395 mi pie, huyendo, estorbará
el daño que el cuerpo tiene.
Cerraránse mis pestañas
si al ojo le viene mal,
porque es amor natural.
400 PASCUALA: Pues, )de qué nos desengañas?
MENGO: De que nadie tiene amor
más que a su misma persona.
PASCUALA: Tú mientes, Mengo, y perdona;
porque, )es materia el rigor
405 con que un hombre a una mujer
o un animal quiere y ama
su semejante?
MENGO: Eso llama
amor propio, y no querer.
)Qué es amor?
LAURENCIA: Es un deseo
410 de hermosura.
MENGO: Esa hermosura,
)por qué el amor la procura?
LAURENCIA: Para gozarla.
MENGO: Eso creo.
Pues ese gusto que intenta,
)no es para él mismo?
LAURENCIA: Es así.
415 MENGO: Luego )por quererse a sí
busca el bien que le contenta?
LAURENCIA: Es verdad.
MENGO: Pues de ese modo
no hay amor sino el que digo,
que por mi gusto le sigo
420 y quiero dármele en todo.
BARRILDO: Dijo el cura del lugar
cierto día en el sermón
que había cierto Platón
que nos enseñaba a amar;
425 que éste amaba el alma sola
y la virtud de lo amado.
PASCUALA: En materia habéis entrado
que, por ventura, acrisola
los caletres de los sabios
430 en sus cademias y escuelas.
LAURENCIA: Muy bien dice, y no te muelas
en persuadir sus agravios.
Da gracias, Mengo, a los cielos,
que te hicieron sin amor.
435 MENGO: )Amas tú?
LAURENCIA: Mi propio honor.
FRONDOSO: Dios te castigue con celos.
BARRILDO: )Quién gana?
PASCUALA: Con la qüistión
podéis ir al sacristán,
porque él o el cura os darán
440 bastante satisfacción.
Laurencia no quiere bien,
yo tengo poca experiencia.
)Cómo daremos sentencia?
FRONDOSO: )Qué mayor que ese desdén?
Sale FLORES
445 FLORES: Dios guarde a la buena gente.
FRONDOSO: Éste es del comendador
crïado.
LAURENCIA: (Gentil azor!
)De adónde bueno, pariente?
FLORES: )No me veis a lo soldado?
450 LAURENCIA: )Viene don Fernando acá?
FLORES: La guerra se acaba ya,
puesto que nos ha costado
alguna sangre y amigos.
FRONDOSO: Contadnos cómo pasó.
455 FLORES: Quién lo dirá como yo,
siendo mis ojos testigos?
Para emprender la jornada
de esta ciudad, que ya tiene
nombre de Ciudad Real,
460 juntó el gallardo maestre
dos mil lucidos infantes
de sus vasallos valientes,
y trescientos de a caballo
de seglares y de freiles;
465 porque la cruz roja obliga
cuantos al pecho la tienen,
aunque sean de orden sacro;
mas contra moros, se entiende.
Salió el muchacho bizarro
470 con una casaca verde,
bordada de cifras de oro,
que sólo los brazaletes
por las mangas descubrían,
que seis alamares prenden.
475 Un